Para los casi 90.000 asturianos que viven y trabajan en otros países, Francisco Álvarez-Cascos anunció un apoyo a los centros, casas y colectivos de asturianos en el exterior así como que se incrementarán recursos en materia social, asistencial y cultural.
También impulsarán el vínculo de los jóvenes con las universidades con programas basados en becas de movilidad y se facilitará el retorno a aquellos que se encuentren en situación de precariedad económica.
Por otro lado, en la otra parte de la balanza, la inmigración, anunció que prestará especial atención a la relación del fenómeno migratorio y el empleo.
En cuanto al compromiso social para la cooperación al desarrollo con los países del tercer mundo, el futuro presidente del Principado se comprometió a destinar el 0,7% del presupuesto regional anual.
No obstante, Cascos recordó que aquí también hay pobreza, por lo que aseguró que agilizará los trámites para la concesión del salario social básico en los tres meses que determina la ley porque, según sus palabras, las situaciones de emergencia requieren una respuesta de emergencia y no políticas indolentes.
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